Tip tip.-¿quiere vender su alma?

Consígase un hilo (cualquiera, no hay preferencia por alguno en especial), mójelo en agua bendita, salga a la calle y de preferencia que haya sol, ponga el hilo en la punta de sus pies y jálelo hasta la altura en la cual esté su sombra (espero que no salga a medir su sombra con el hilo a eso de las 7 am, porque brazo le va a faltar para alcanzarla), corte el hilo a la distancia a la cual llega su sombra, junte las dos partes del hilo, amárrelas y listo!, tiene su alma lista para negociar, ¡suerte con su vida sin sombra pero eso sí -según-con mucho enojo, alucinaciones y coraje (si logra venderla)!

Aprovechando, si logra vender su alma, el que la compre solo la podrá vender MÁS barata de lo que la consiguió, y así sucesivamente, y ojalá al último que la compre no le pase como al pobre tipo del cuento corto (el dato del autor y el nombre del cuento se los debo, estaba yo muy imberbe cuando lo leí) que terminó comprando un alma -maldita- en un centavo y cuando se dió cuenta del error que cometió ya era demasiado tarde.